giovedì 30 agosto 2018

DECRETOS DE SALUD Y CONSAGRACIÓN (RAYO VERDE)

Dios es luz y esta Luz, al descomponerse, conforma los Siete Rayos del arco-iris, y cada uno de estos Rayos es uno de los Aspectos de Dios.

Los Siete Rayos son las expresiones, por medio de la Luz y el Color, de las Siete Cualidades de Dios, que son: la Voluntad del Rayo Azul, la Sabiduría del Rayo Dorado, el Amor del Rayo Rosa, la Pureza del Rayo Blanco, la Verdad del Rayo Verde, la Provisión del Rayo Oro-Rubí y la Transmutación del Rayo Violeta. Nosotros podemos invocar, activar, atraer con el poder de nuestro pensamiento y sentimiento, cada una de estas cualidades, visualizando estos Rayos.

("Magno Libro de la Enseñanza", Rubén Cedeño)


SALUD

YO SOY Salud porque Dios es Salud y le digo a todo virus, infección, deformación o mal funcionamiento de un órgano: ¡Fuera de aquí! ¡Tú no tienes poder sobre mí ni sobre nadie! Por el más grande Poder de Dios en mí te digo: ¡Disuélvete, Vuélvete Luz, Luz salutífera, Luz de Salud, Luz de Dios!

(Libro “Curación Metafísica” – Rubén Cedeño)

CONSAGRACIÓN

Amada Presencia de Dios “YO SOY” en mí. Consagro mi vida este día al servicio de Dios que es el Bien, para que sólo la Perfección tome cuerpo en mi cerebro. Que mis sentimientos se mantengan en calma, amorosos, bondadosos, dispuestos a la ayuda y felices; que mis ojos no miren sino Perfección; que mis oídos no escuchen sino Perfección; que mis labios no hablen sino Perfección; que mis manos no hagan sino sanar y bendecir; que mis pies sean mensajeros del Bien; que mi cuerpo sea fuerte y dispuesto a ser un instrumento que lleve a todas partes la Perfección de Dios. 
(Rayo Verde, Libro “Meditaciones Diarias” – Thomas Printz)

https://www.metafisicamadrid.es/index.php/articulos-metafisica-madrid/decretos-metafisica-madrid/163-decretos-salud-consagracion-rayo-verde-ruben-cedeno-thomas-printz-metafisica-madrid

Nessun commento:

Posta un commento

PREGHIERA - FATTA CORRETTAMENTE DA' RISULTATI - AIVANHOV

  Preghiera - fatta correttamente dà dei risultati Alcuni chiedono: «Ma perché bisogna pregare Dio?». In realtà, Dio non ha bisogno delle no...