En el Nombre de la Magna Presencia de Dios “YO SOY” en mi corazón y en el Nombre del poderoso Arcángel Miguel, DECRETO:
Que la humanidad aprenda a conocer a nuestro buen Dios como un Padre del más tierno Amor Divino y Misericordia, y que los hombres sean lo suficientemente grandes como para asumir sobre sus propios hombros la responsabilidad por calificar mal la vida, reconociendo honestamente que las experiencia destructivas y sufrimientos que a veces experimentan son el resultado y retorno de su propia magnetización voluntaria y mal calificación de la Vida.
Así, la humanidad dejará de aceptar como Voluntad de Dios, la enfermedad de mente y cuerpo, edad avanzada, enfermedad y descomposición de la carne, y todas las ramificaciones acompañantes de imperfección.
Estas apariencias NO son la Voluntad de Dios, ya que Su Voluntad es Paz, Pureza, Felicidad, Salud, Ilimitado Suministro de toda cosa buena, sin nunca tener siquiera una sombra de la zozobra que sea.
Así lo decreto y acepto como ya realizado, siempre sostenido, poderosamente activo y siempre en expansión en el Más Sagrado Nombre de Dios “YO SOY”
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